sábado, 31 de mayo de 2008

Impactos creativos 18 ceicreahttp://http://www.evisos.com.br/negocios-empresas/administracao-direccion/do-encuentro-de-creatividad-educacion-y-talento


ACEPTAR LOS PROBLEMAS DE LA VIDA
Muchas veces nos desesperamos por la cantidad de problemas que tenemos queafrontar diariamente: en el trabajo, en la casa, en cualquier otro lado.Parecería que fuéramos de problema en problema; no terminamos de salir deuno cuando ya aparece otro.En esos momentos solemos pensar: "¡Que feliz sería si no tuviera tantosproblemas!" Sin embargo, este es un enfoque equivocado. Mientras vivamos, lavida nos presentará inevitablemente problemas para resolver y el hecho deser feliz no está relacionado con la existencia o no de problemas sino conla manera en que los enfrentas.Piensa un poco en qué es una situación problemática. Se dice que tenemos unproblema cuando algo no se produce de la manera que nos gustaría. No ganamoslo que nos gustaría, los hijos no se portan como nos gustaría, o simplementeel tránsito no avanza tan rápidamente cómo nos gustaría. ¿Sería posible quetodo ocurriera de la manera en que a ti te viene bien? Obviamente que no,aunque más no fuera por la razón de que muchas veces lo que es el beneficiode uno es el perjuicio del otro.Entonces vemos que los problemas son una parte ineludible de la vida. Siqueremos vivir, tenemos que enfrentar problemas. Pero no debes verlo como unmal irremediable, sino como una oportunidad para superarte. Cada problema esuna oportunidad para ejercer tu razonamiento, que es la manera de crecer.Ejercer tu razonamiento con un problema no significa necesariamente tenerque resolverlo. Tal vez lo que debas hacer es ignorarlo. Con cada problemaque se te presenta, tienes las dos opciones: resolverlo o ignorarlo.
Existen distintos tipos de problemas, y a menudo se presentan variossimultáneamente. Sería una cuestión sin sentido tratar de resolver todos sinque falte uno.Cuando tenemos que enfrentar varios problemas al mismo tiempo, lo primeroque tenemos que hacer es jerarquizar los mismos. Habrá algunos másimportantes y otros que lo son menos. Tus recursos no son ilimitados y esprobable que, al tratar de solucionar los menos importantes, comprometas lasolución de los más urgentes. Entonces sería una decisión sabia ignoraraquellos problemas que en el momento no te son tan importantes.Una vez establecida una jerarquía de problemas y determinado cuáles vamos atratar de resolver y cuáles vamos a dejar para más adelante o para nunca, nonos queda otra alternativa que comenzar a tratar de resolverlos. Es en estemomento cuando realmente está en juego la posibilidad de ser feliz; ladiferencia entre ser feliz o no, radica en la actitud con que afrontas tusproblemas.







Hay tres actitudes con las que puedes encarar la resolución de tusproblemas: "Soy incapaz de solucionar nada", "Nada es demasiado difícil paramí" y "Algunas cosas podré resolver y otras no". La última opción es laúnica que te puede ayudar a tener más felicidad en tu vida.Si desde el comienzo supones que eres incapaz de resolver cualquier problemaque se te presente, estarás constantemente dependiendo de alguna otrapersona para poder vivir. Llevar una vida dependiente no es la manera devivir feliz. Para poder serlo debes tratar de ser tan autónomo como te seaposible, dentro de los límites que implica seguir siendo un ser humano.Vivir encadenado a los otros para que te solucionen tus problemas, escondenarte a la infelicidad.Por otro lado, si partes de la base de que no hay nada que esté más allá de tusposibilidades, también vas camino a la infelicidad, sencillamente porque esaafirmación no es cierta. No existe ningún ser humano todopoderoso, todostenemos nuestras limitaciones. Si piensas que todo lo puedes, estásequivocado y en algún momento la realidad se encargará de demostrártelo.Cuando ello ocurra, el golpe puede ser muy fuerte y ciertamente no serás unapersona feliz.Si tienes una apreciación realista de tus posibilidades y reconoces quealgunas cosas podrás resolver y otras no, estás mucho mejor preparado paraser feliz. Es importante darse cuenta de que hay hechos que escapan anuestra decisión y que, por más buena intención que pongamos, no lograremoscambiarlos. Esto no significa que dejes de hacer todo lo que puedas, si nopara solucionar, al menos para tratar de mejorar en lo que se pueda lasituación.Siempre tenemos que ponderar hasta donde llegan nuestras posibilidades ytratar de llegar hasta el límite de las mismas, pero no pretender ir másallá. Si eternamente estás tratando de hacer lo que no puedes, eternamenteserás infeliz.Para que los problemas no te impidan tener toda la felicidad que puedas entu vida, debes tener fe en tu capacidad para resolverlos, pero sin creerte omnipotente… practicar la sinceridad y la humildad en este aspecto nos hace mucho bien.
Debes alegrarte por los que has podido resolver y no amargarte por aquellos que quedaron sin solución, descansando siempre en la tranquilidad que te da el saber que has hecho todo lo que has podido.

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