ARQUETIPOS HUMANOS
EL AMANTE:
Lo que el amante busca del lugar del trabajo es básicamente que sea un espacio donde haya buenas relaciones humanas. Hacen lo que les gusta.
CONTRIBUCIÓN:
Pasión por el trabajo, energía, carisma.
Empático, comprensivo, cálido.
Aprecia la diversidad, es comprometido...
Apoya al grupo de trabajo.
“Se ponen la camiseta”.
DIFICULTADES:
Intolerancia a las personas o tareas que no les gustan.
Apoyan sólo a quién sí les agrada.
Manejo inadecuado de la intimidad, el erotismo o la pasión por el trabajo.
EL CREADOR:
Lo que el creador desea de su lugar de trabajo es un espacio para ser creativo, que tenga el material de apoyo para sus creaciones. Un espacio para expresar sus dones únicos.
CONTRIBUCIÓN:
Nuevas ideas y enfoques. Innovador, integro, congruente.
Desarrollo de productos publicitarios.
Disfrutan el proceso, son originales, ponen su “estilo propio”, algo distintivo.
DIFICULTADES:
Se sienten indispensables, buscan lucirse.
Se frustran con la rutina y las reglas.
Temen “prostituir” su obra al venderla.
Tienen conductas excéntricas.
EL BUSCADOR:
Lo que el buscador quiere del lugar donde trabaja es un espacio de autonomía, independencia y un lugar donde pueda resolver los problemas a su manera (agente libre, freelance, profesionista independiente).
CONTRIBUCIÓN:
Busca nuevos productos y soluciones.
Aporta una mirada refrescante.
Independiente, pensamiento autónomo.
Integridad ante la presión externa.
Pensamiento divergente.
DIFICULTADES:
Individualista.
Se guarda aportaciones para sí mismo.
Se distancia de los problemas, a veces mentalmente.
Poco involucrado, se aburre fácilmente, no acepta la autoridad.
EL DESTRUCTOR:
Lo que el destructor quiere del lugar del trabajo es la excelencia, la eficiencia y la comprensión de la intención positiva que está detrás de la eliminación o reducción de proyectos, personas, etc.
CONTRIBUCIÓN:
Despedir a empleados problemáticos.
Ahorra dinero, se deshace de proyectos no viables.
Reducción de costos.
“Limpian la casa”.
DIFICULTADES:
Puede parecer cruel y sin corazón.
Se puede deshacer de programas o elementos valiosos.
Intolerante a la imperfección.
Siembra el terror, es poco empático.
EL INOCENTE:
Lo que el inocente quiere de un trabajo es que le brinde seguridad, tranquilidad y protección. Hace lo que se espera de él, pero debe aprender a cuestionar y pensar por sí mismo.
CONTRIBUCIÓN:
Confianza en la organización y sus dirigentes.
Optimista, entusiasta y positivo.
Acepta la autoridad, los límites y las convenciones.
DIFICULTADES:
Poco contacto con la realidad.
Actitud naive.
Convencionalidad y dependencia.
Miedo al cambio.
EL HUÉRFANO:
Lo que el huérfano quiere de un lugar de trabajo es sentirse rescatado, cuidado y tener seguridad en el trabajo (trabajo para sobrevivir).
CONTRIBUCIÓN:
Nombra los miedos, impedimentos y limitaciones.
Anticipa problemas y reconoce el lado negativo de las cosas.
Muestra compasión.
DIFICULTADES:
Cinismo, decepción, pesimismo, impotencia.
Mentalidad de escasez.
Culpabilidad, queja, autocompasión.
Es desconfiado y con baja autoestima.
EL GUERRERO:
Lo que el guerrero quiere de un trabajo es un lugar de retos continuos, donde pueda competir y tener logros.
CONTRIBUCIÓN:
Es un buen soldado, buen equipero.
Disciplinado, determinado, asertivo, activo.
Define y elimina problemas.
Exigente consigo y con los demás.
DIFICULTADES:
Degollador y combativo con los subordinados y colaboradores.
Competitivo cuando debe colaborar.
Agresivo, beligerante, conflictivo.
Dualista (Blanco o negro).
EL BIENHECHOR:
Lo que el bienhechor busca en su trabajo es sentirse que da algo que es importante para los demás. Desea un ambiente cálido donde exista un aprecio entre las personas que trabajan allí.
CONTRIBUCIÓN:
Responsabilidad personal y social.
Cuidado, compasión, trabajo en equipo.
Trabaja fuerte y muchas horas.
Cuida a sus colaboradores y es leal con sus jefes.
Buena actitud de servicio.
DIFICULTADES:
Evita la confrontación.
No delega, hace todo y queda exhausto.
Apaciguador, tiende a lamentarse o a “hacer favores” para manipular o generar culpas.
EL GOBERNANTE:
Lo que el gobernante busca de un lugar de trabajo es que le dé status, poder, prestigio y autoridad.
CONTRIBUCIÓN:
Muy responsable, estable, balanceado.
Piensa en la organización como un todo.
Justo, sensato, diplomático, seguro, con autoridad, buen negociador.
DIFICULTADES:
No puede hacer cambios con mucha rapidez.
Inflexible.
Controlador y dominante, puede ser entrometido en otras áreas.
No acepta la autoridad de otros, sobre todo si no lo respetan.
EL MAGO:
Lo que el mago busca de un lugar de trabajo, es un espacio donde pueda operar un cambio en la forma de pensar, sentir, actuar de las personas, organizaciones, etc... (Cambio de conciencia).
CONTRIBUCIÓN:
Redefine problemas como oportunidades, resignifica experiencias, reinterpreta historias.
Crecimiento personal.
Nuevas formas de ver algo,.
Flexible, paradógico, busca el cambio.
DIFICULTADES:
Hace cambios innecesarios.
Se aburre fácilmente y agota a sus colaboradores.
Intolerante con las “mentes estrechas”.
Puede usar su poder egoístamente.
Manipulador, embarcador.
EL SABIO:
Lo que el sabio quiere de su trabajo es un lugar (laboratorio o salón de clase) donde pueda investigar, tener más conocimientos, aprender más y enseñar.
CONTRIBUCIÓN:
Perspectiva global, objetividad, desapego.
Racional y analítico.
Estudioso y observador de eventos y personas.
Desarrolla a los jóvenes.
Críticas inteligentes, con perspectiva.
DIFICULTADES:
No distingue el árbol del bosque.
Lejano (poca conexión).
Intolerante a trivialidades.
Poco activo, puede tener dificultad para emprender acciones.
EL BUFÓN:
Lo que el bufón desea del lugar donde trabaja es que se pueda divertir, un espacio de vitalidad y entretenimiento. Jugar.
CONTRIBUCIÓN:
Aligera los problemas.
Jugueteo, buen humor, ingenio, creatividad, lluvia de ideas.
Sacude formas de pensar antiguas, ayuda a no tomarnos tan en serio.
DIFICULTADES:
Manipula con su encanto.
Irresponsable, no toma las cosas en serio.
Multifacético, actúa roles, alborotador.
Desorganizado, nada convencional.
Le gusta escandalizar.
